El Valle de los Caídos
- apeveeditor
- 22 nov
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JAVIER ALGARRA
Este 20 de noviembre se han cumplido cincuenta años de la muerte de Francisco Franco. Parece un momento óptimo para agradecer la generosidad de nuestros abuelos. Ellos, tanto los que se encontraron en un bando como en otro, no quisieron dejarnos en herencia ni el odio de la guerra civil ni la miseria de la posguerra. Su mejor legado fue favorecer una transición pacífica. Forman parte de una generación que fue capaz de sobreponerse al rencor, supo perdonar y quiso tender la mano a la reconciliación. A ellos les debemos ese proceso que, con sus luces y sus sombras, fue el puente que nos llevó a la democracia.

Pero su esfuerzo y sacrificio sufre el desprecio de aquellos que, con su actitud revanchista, alimentan el enfrentamiento, promueven el sectarismo político, agitan espantajos del pasado y reabren heridas, ya restañadas, en un intento de recuperar el espíritu de esas "dos Españas" que, medio siglo más tarde, amenaza de nuevo con helarnos el corazón.
Uno de esos elementos que, cada cierto tiempo, recupera protagonismo para enfrentar a los españoles es el Valle de los Caídos. Se trata de un tesoro patrimonial que, en cualquier país, sería considerado como lo que es: un monumento, una riqueza artística y arquitectónica, un conjunto escultórico de gran valor, una basílica consagrada, uno de los templos subterráneos más grandes del planeta, un convento de monjes benedictinos, un colegio y una escolanía, un coro de grandes voces, un entorno natural incomparable y, todo ello, coronado por la Cruz más grande de la Cristiandad.
Pero el Valle, lejos de ser valorado como el símbolo que se pretendió consolidar con su construcción --ser un lugar de culto en el que reposan los caídos de uno y otro bando en la guerra civil--, sigue siendo utilizado como arma política. Para unos, es un alarde franquista que hay que demoler. Para otros, un mausoleo que debe simbolizar la reconciliación entre hermanos que se vieron enfrentados en una guerra. Para los católicos es un lugar de culto. Y para los laicos, un patrimonio monumental de gran valor.

El periodista Cake Minuesa ha elaborado un reportaje que lleva por título “El Valle de los Caídos: 2019, la profanación”. Se trata de un documental que está siendo exhibido en diversas localidades, en ayuntamientos o entidades que lo solicitan. Un trabajo que refleja la persecución sufrida por la basílica, que le ha supuesto figurar en la “Lista Roja” de Hispana Nostra, una entidad que clasifica todos aquellos monumentos de nuestro patrimonio histórico que se encuentran en riesgo de desaparición o destrucción. Es un relato periodístico que muestra la realidad del Valle, el modo en que fue construido, su valor artístico, la polémica política que le rodea y el significado de la basílica.
El documental se construyó a partir de la voluntad del periodista de colarse en el Valle de los Caídos para grabar el momento de la exhumación de los restos de Franco. Fue detenido por la policía, pero consiguió elaborar un reportaje que nos invita a la reflexión. El propio Cake Minuesa nos cuenta la aventura.
ESCUCHA LA ENTREVISTA DE "HOY ES EL DÍA" CON CAKE MINUESA EN ONDA MADRID, PULSANDO ESTE ENLACE:



