Las Antenas de Oro
- apeveeditor
- 9 nov
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RAFAEL CORDERO AVILÉS
Ayer, tuvimos el privilegio y el placer de asistir a una nueva edición y van 52 de la Gala de entrega de las Antenas de Oro que otorga la Federación de Asociaciones de Profesionales de Radio y Televisión en el magnífico escenario, un año más también, del Gran Casino de Aranjuez. Fue una ceremonia lúcida e interesante que fue precedida de una deliciosa cena servida con particular maestría y acierto por el personal del Gran Casino de Aranjuez cuyo alcalde nos acompañó y elogió la decisión de escoger a Aranjuez un año más, para la entrega de estos premios.

Fueron muchas y muy buenas las impresiones que pudimos recibir, empezando con el encuentro y el saludo a queridos y entrañables compañeros y amigos de profesión , qué desafiando al tiempo y la distancia, acudieron puntualmente a esta cita anual, llevados por una rica paleta de sentimientos e impresiones de difícil catalogación.
Fue en cualquier caso, una velada maravillosa, en la que la gente joven, las nuevas generaciones de técnicos y periodistas que se acercan todos los días ante los micrófonos de las emisoras de radio y televisión, se hicieron notar de la mejor manera. Con su ilusión y ganas de triunfar.

Fueron muchos y muy buenos los galardonados en las distintas categorías. Algunos entrañables amigos y compañeros como David Felipe Arranz, cuyo programa cultural El Marcapáginas recibió su correspondiente y merecido premio al cumplir veinticinco años ininterrumpidos de emisión y que actualmente sale al aire desde la sintonía de Intereconomia. O viejos compañeros, como Fernando Martín con el que hace treinta y cinco años, como pasa el tiempo Fernando, compartimos el veneno del periodismo ante los micrófonos de Radio Nacional de España en aquel inolvidable informativo que se llamó, Madrid hora punta.
Recibieron también sus premios que recordemos ahora a vuela pluma, Matías Prats hijo, en reconocimiento a su más de medio siglo de dedicación profesional que como él mismo reconoció , pretende engordar aún más. Susanna Griso, Sandra Barneda, Antonio Jiménez y la inefable tertulia deportiva del Chiringuito en La Sexta, encabezada por su director, Josep Pedrerol, que tuvo palabras de reconocimiento y cariño hacia la profesión, por este premio.

No podemos dejar de resaltar, la importante participación de dos destacados miembros de nuestra tertulia y de la directiva de APEVE que lo son también de la Federación, como son Javier Algarra y Alfonso Cavallé que estuvieron muy activos toda la velada, recibiendo y posando para las cámaras con los distintos invitados y que fueron llamados al escenario por la veterana presentadora del acto Ana Belén Roy, para hacer entrega cada uno de ellos de sendas Antenas de Oro a distintos galardonados. En el caso de Javier le correspondió hacerlo a Susanna Griso.

Griso apostilló su intervención con una llamada a los profesionales a decir la verdad, por encima del medio en que se encuentren y de cualquier otra consideración, en estos tiempos de polarización política y de confrontación de relatos a los que asistimos. Su apostilla fue muy bien recibida por los presentes y el propio Matías Prats hijo, se hizo eco de ellas y las suscribió.
En términos mucho más drásticos y beligerantes se manifestó en su intervención Antonio Jiménez, quien tras recoger su premio, tuvo duras palabras contra el actual gobierno por sus iniciativas en materia de información que él considera como una amenaza para la libertad de expresión de los profesionales de la información en el futuro.
Fueron muchas las emociones y las estupendas impresiones recibidas en el seno de esta gala conducida por particular acierto y sabiduría por el Presidente de la Federación Juan Ignacio Ocaña , en esta ocasión más a pie de escenario,. Mencionar porque así lo merece la extraordinaria actuación del grupo Sette Voci, Siete voces de oro llegadas desde Torrevieja que nos obsequiaron con una excelente actuación que culmino con una de las composiciones de Antonio Machado que en los años setenta (del pasado siglo) popularizó el inigualable Joan Manuel Serrat.

Y finalmente, un recuerdo para Paco Revuelta y esposa, llegados desde su querida Huelva. Paco que es psicólogo clínico y colaborador del mundo radiofónico me contó cómo en aquellos ya lejanos, pero cercanos aún en el corazón, grabó y triunfó con una versión en español de la canción Bella Ciao.
Y un último recuerdo, para Enrique y Patricia Alvarado dos corresponsales de la prensa y los medios de comunicación mexicana en España con los que disfrutamos en unión de nuestro Alfonso Cavallé de un rato muy entretenido y ameno y con los que convinimos rápidamente, y esto lo decimos para los buenos entendedores, que nadie tiene que pedir perdón a nadie.
Un fuerte abrazo a todos y especialmente a Aurora de Andrés a la que agradezco su sensibilidad y esmero de siempre.



