Memoria viva de la Transición
- apeveeditor
- 20 nov
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JAVIER ALGARRA
Al cumplirse cincuenta años de la muerte de Francisco Franco, la “Tertulia de Paco Cerro” ha rescatado las vivencias de algunos de sus miembros en relación a ese momento histórico, que supuso el inicio de la Transición española y la llegada de la democracia.

El Presidente de la Asociación de Periodistas y Escritores Veteranos de España (APEVE), Francisco Cerro, ha rememorado la figura del doctor Vicente Gil, que fue médico del caudillo, y al que ha considerado como el gran olvidado de la historia, después de que fuera desplazado por el marqués de Villaverde, Cristóbal Martínez-Bordiú, para sustituirle por el doctor Vicente Pozuelo.
Francisco Cerro ha recordado que el doctor Gil fue un gran aficionado al boxeo, muy crítico con el Opus Dei, muy falangista en sus principios y que se casó, en 1953, con Mª Jesús Valdés, que se convirtió en primera actriz del Teatro Español.

Alfonso Cavallé ha recomendado a los presentes “Un extraño en la política” (Almuzara, 2015), el libro escrito por Ramiro Rivera, uno de los cuatro médicos que atendieron a Franco en su primera enfermedad —la tromboflebitis—, y en el que relata sus enfrentamientos con el marqués de Villaverde y el oscurantismo informativo respecto a su autentico estado, especialmente, con la prohibición de revelar su afección de Parkinson.
Joaquín Arozamena, histórico presentador de telediarios en TVE, ha recordado que, en esos días “todos esperábamos el desenlace y especulábamos acerca de a quién le tocaría dar la noticia”. Finalmente fue el periodista Florencio Solchaga el encargado de informar del fallecimiento.

Luis Buceta, que era el director de TVE, ha rememorado las largas colas que se formaron ante el Palacio Real, que llegaban hasta la Puerta del Sol. “Eran tantos los ciudadanos que querían dar su último adiós a Franco —ha relatado Buceta—que le propuse al director general de Radiodifusión y Televisión, Jesús Sancho Rof, trasladar el féretro con el cuerpo a la planta baja, para poder agilizar las visitas. Una vez hechas las consultas, nos autorizaron, pero el jefe de la Casa Civil, Fernando Fuertes de Villavicencio, puso como condición que apagásemos las cámaras para no captar esa imagen. Y así se hizo. Ahora me arrepiento de no haberlas mantenido grabando, porque la escena fue muy impactante: ver al caudillo, con su uniforme de gala, siendo trasladado por los miembros de su guardia, escaleras abajo”.

Miguel Torres ha querido recuperar una figura que considera fundamental en la Transición, la del teniente general Andrés Cassinello, quien, tutelado por el general Manuel Gutiérrez Mellado —que negociaba el tratado legislativo con Estados Unidos, que se firmaría en enero de 1976— se encargó de difundir, entre determinadas instancias políticas y periodísticas, la tranquilidad acerca de una transición sin oposición por parte del Ejército. Una misión discreta para la que contó con otros militares como Maura, Peñaranda y Valverde.
Miguel de los Santos ha relatado que la noticia de la muerte de Franco le sorprendió estando de viaje en Caracas. Circulaba en un taxi cuando lo contaron por la radio. “A partir de ese momento —nos cuenta— el taxista no dejó de mirarme por el retrovisor, tratando de descubrir en mi rostro una reacción, de alegría o de tristeza, por el acontecimiento. Sin embargo, me mantuve hierático; un periodista jamás debe tomar partido”.

La tertulia se ha completado con un breve resumen, por parte del profesor Luis Buceta Facorro, acerca del ideario político de José Antonio Primo de Rivera. “Comparar la Falange de José Antonio con un partido político actual es un anacronismo —ha asegurado—. Fue un movimiento humanista, con una clara doctrina social, que argumentaba cosas que ni la Democracia Cristiana defendía”.

Luis Buceta ha señalado que los escritos de José Antonio encuentran perfecta correlación con las palabras de Benedicto XVI, al afirmar que el hombre es portador de valores, como la dignidad y la libertad. Y que esos principios pueden sustentar la teoría de filósofo alemán Jünter Habermas, que defendía que la fidelidad institucional es suficiente para que el pueblo rija sus propios destinos. Ese razonamiento le ha llevado a concluir que José Antonio era un hombre de bien, con una honradez política y dignidad de actuación que queda patente en su ideario.
Esas afirmaciones han sido ratificadas por César Vacchiano, al asegurar que se trata de un contenido programático de alto nivel social, que defiende la dignidad humana a través del trabajo.

En el encuentro, Rafael Cordero Avilés ha glosado la figura del teniente general Rafael Dávila, que no ha podido asistir debido a una indisposición, deseando que pueda estar presente en una próxima ocasión para disertar acerca de La Legión Española.

Todos los presentes han agradecido su asistencia a Juan Carlos Azcue y le han expresado su pésame por la pérdida de su mujer, Margarita, para la que Joaquin Arozamena ha tenido unas emotivas palabras.
La reunión de noviembre, celebrada como es habitual en el restaurante La Montefiore de Boadilla del Monte, con un excelente trato por parte del anfitrión, José Fernández de Pedro, ha contado con una muy nutrida asistencia.




