Orgulloso de nuestra Policía Municipal
- apeveeditor
- hace 3 días
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FRANCISCO CERRO
En ocasiones, un pequeño detalle en nuestra vida cotidiana nos hace evocar recuerdos del pasado. Me ocurrió el otro día, cuando, dirigiéndome a mi domicilio en la urbanización Bonanza, conducía por la carretera de Boadilla a Majadahonda.

De repente, me alarmó un enorme despliega policial —seis o siete coches patrulla, además de tres ambulancias y dos vehículos de Protección Civil—, que me hizo temer lo peor, ante la posibilidad de que se hubiera producido algún grave accidente en la central eléctrica ubicada en Bonanza.

Finalmente, los vigilantes de la urbanización me sacaron de dudas, al confirmarme que se trataba de un operativo para atender a un vecino que se encontraba grave. Lógicamente, mi primera preocupación fue conocer el estado de la persona afectada, pero a continuación, además de tranquilizarme al saber que no se trataba de una catástrofe colectiva, sentí una enorme satisfacción al comprobar la rápida y eficaz respuesta de nuestros servicios de protección y seguridad que, ante cualquier emergencia, movilizan los recursos necesarios para atender eventualidades de todo tipo.

Es para mí un orgullo que la Policía Local que yo fundé hace cincuenta años, cuando era alcalde de Boadilla del Monte, se haya convertido en un servicio público de gran efectividad ante cualquier emergencia que puedan sufrir los residentes en la localidad. Un municipio seguro es la primera necesidad para que los vecinos cuenten con un lugar tranquilo en el que vivir, con la confianza de que sus familias, su integridad y sus bienes están protegidos.

Debo reconocer la excelente labor que lleva a cabo el comisario jefe de la Unidad, Luis Rodrigo Fernández-Pinedo Quirós, recientemente condecorado con la Orden al Mérito Policial con Distintivo Blanco. Es un profesional de gran valía, que ha sabido convertir el Cuerpo en uno de los más efectivos y mejor dotados.
Licenciado en Derecho y Experto Universitario en Criminología, lleva 25 años en el Cuerpo, y ha sido el artífice de impulsar en los integrantes de su equipo un espíritu que les convierte, más allá de funcionarios encargados únicamente de regular el tráfico o vigilar el cumplimiento de las ordenanzas, en agentes de policía altamente cualificados, que garantizan la seguridad de los ciudadanos, el orden público, combaten el crimen y previenen la delincuencia.
No es de extrañar que la localidad de Boadilla del Monte siga ostentando el honor de ser el municipio más seguro de la Comunidad de Madrid.


No es ajena a ese éxito la Teniente de Alcalde Sara de la Varga, de quien dependen las competencias en materia de Policía Local, Tráfico y Emergencias. Cuando ella accedió al cargo, eran 67 los integrantes del Cuerpo y ahora son 116, dotados de los mejores equipos y con unidades especializadas: canina, aérea con drones, patrullas en bicicleta y con motocicletas, desfibriladores, Policía Judicial, Violencia de Género y Agentes Tutores. Sara de la Varga siempre ha sabido apostar por los cuatro grandes pilares necesarios para el buen funcionamiento de un Cuerpo de estas características: la inversión, la formación, la motivación y el reconocimiento.

Este suceso me hizo rememorar los tiempos en los que puse en marcha esta Policía Municipal, que contaba con un Dyane 6 como coche patrulla, dotado con radioteléfono, y apenas cuatro agentes, reclutados entre los antiguos alguaciles de la Corporación, y teniendo al mando al cabo Rafael, procedente de la Guardia Civil. ¡Qué satisfacción ver cómo ha crecido ese embrión, que ha cumplido ya medio siglo de historia con una brillante hoja de servicios! Enhorabuena al actual alcalde de Boadilla del Monte, Javier Úbeda, por su permanente y firme apuesta por un municipio mejor.



